Sofía Contreras - Paredes

CREAR CON VARIAS MANOS


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En todas tus entrevistas hablas sobre la explosión de creatividad que era tu casa desde muy pequeña: tu papa siendo arquitecto, tu mamá diseñando joyería, tu hermano pintando. Muchos pensarían que tu destino estaba, de alguna manera sellado: o seguías la linea de la creatividad o hacías lo opuesto (como estudiar Economía), por qué te decidiste por la moda?

Creo que nadie está 100% consciente del por qué de sus decisiones. Cada decisión es tanto causa como consecuencia de todo lo que lo antecede y lo rodea. Seguramente fue la posibilidad de tener al mundo del arte como parte de mi vida lo que me llevo a querer ser parte de él - y eso habla mucho de porque decidí hacer moda. 

No lo decidí por la industria, de hecho estoy en constante desacuerdo con su funcionamiento. Lo decidí por el arte, por el romanticismo que mucha veces se olvida, por el poder crear y que tu mensaje se incorpore a la rutina o vida de alguien más, que posiblemente no se relacionaría con tu punto de vista. Además, siendo un producto “comercial” (al final es una prenda de vestir), hace que el arte pueda ser para todos, usada por quien quiera y el mensaje más digerible. 

Y asumo que fue esa constante necesidad de ‘vestir con arte’ lo que te llevó a Bélgica, al Antwerp Fashion Academy - considerada como una de las academias más conceptuales del mundo. Cómo cambió tu filosofía del diseño estando en ese espacio? Qué tanta libertad artística encontraste?

No cambió. De hecho, creo que solo me ayudó a definirme más. Escogí la academia por su libertad artística y porque valoran más el arte que solo la prenda; decir en clase que algo era “comercial” o “vendible” era un insulto, ya que como creador tu fin es proponer, y ya después piensas en lo demás y como adaptarlo al lado del negocio. Eso era justo lo que yo quería: poder crear con sentido y significado… aunque no fuera la pieza básica que todos tienen en su closet, sino esa que todos se siente curiosos de entender. 

En cuanto a libertad artística, fue un choque para mi, porque el lugar y el sistema la daba toda, pero como antes estudié un técnico en diseño, enfocado en maquila y producción comercial, mi mente hasta en su subconsciente ya tenía una estructura. Buscar la libertad era intentar poco a poco borrar lo ya aprendido o más bien, dejarlo a un lado y retomarlo después. Aprender a desaprender es complicado. 


Aprender a desaprender es complicado. 

Fue en ese safe space para la creación y la creatividad donde encontraste el amor por lo bien hecho y lo hecho a mano?

No, siempre fui mala con la tecnología. Aunque la agradezco, temo la humanidad que nos puede llegar a restar si le seguimos dando tanta importancia y protagonismo. Regresando al punto… el no tener tanta habilidad con lo tecnológico me hizo valorar todo lo que podía hacer con mis manos, y ese es un valor que se tradujo a MEÜS, donde recordamos que el humano empezó creando con las manos y que no hay por qué dejar de fomentar esas habilidades. Fue hasta hace 3-4 años que aprendi a usar Illustrator, algo que para cualquier diseñador que lleva los mismos años trabajando suena a chiste! 

Creo que lo que define nuestra filosofía es el temor a perder esa humanidad. No confío en el humano (la verdad). Me cuesta aceptar que su evolución implica el deshacerse de la empatía, de los valores de cooperación,  su compasión, su conexión a su entorno y con los otros… y al final eso es lo que queremos recordarles cada vez y con cada colección y con cómo trabajamos. El arte puede hacer eso, puede hacerte sentir y recordar y tal vez, hacer que nunca pierdas tu humanidad, tu vulnerabilidad… todo ese rawness que nos hace lo que somos al final. 

Creo que nunca había percibido esta faceta de tu trabajo - el volver al origen, de alguna forma. Y es que volver para ti ha sido una constante, una constante que te ha llevado al cambio y al crecimiento. Por ejemplo, volver a Guatemala significó para ti un boom casi instantáneamente. De pronto tus creaciones salían en revistas, eras entrevistada, exponías en Guatemala, en Londres… Guatemala de pronto se convirtió en la cuna de tu evolución. Cómo te mantuviste fiel a tu proceso creativo, a tus valores filosóficos?

Fue un BOOOM tanto en la parte artística como en la emocional. Siempre quise irme de Guatemala y me costó darme cuenta que regresar era lo mejor que me podía pasar. 

Participar en el Mercedes-Benz Fashion Guatemala fue lo primero que hicimos y me costó animarme hacerlo, me parecía que no estaba lista y el choque de regresar me había dejado en una depresión bastante fuerte… no creía que mi trabajo iba a ser bien recibido o de hecho, entendido… que a la gente no le iba a importar. 

Tuve esa conversación frente al espejo en donde me dije que sí tenía algo que decir, que sí tenía habilidades para irme por este camino y que iba a hacer lo que necesitara hacer para mantenerme fiel a mi filosofía y a mi arte, y así pasó. 

Me di cuenta de todas las posibilidades que habían estando acá, trabajando acá, de la cercanía que podía lograr con las personas con las que que trabajaba y más que eso, que ahora podía hablar y motivar a otros, como mucha gente lo hizo conmigo y es lo que me hace estar aquí. 

 
 

Totalmente, volver a Guatemala te amplió la visión de lo que el estudio podía significar, más allá de producir colecciones - el proponer ideas, desarrollar las habilidades de los artesanos, influir en el crecimiento de la industria. Hablando sobre los artesanos que trabajan contigo, ellos han estado a tu lado desde tu primera colección. Es tu trabajo siempre una colaboración? 

Si, la filosofía de MEÜS es que la innovación viene de la unión de talentos. Requiere inicialmente de reconocer tus propias capacidades y límites, y de reconocer lo mismo en los demás. Yo, teniendo la pasión que tengo por los textiles, no tengo el conocimiento y la práctica que tiene un artesano. Por lo mismo, mi lógica era invitarlo a ser parte de mi exploración, de mi proceso y crear juntos. 

Un artesano para mí es un artista y encima, un artista que lleva consigo la responsabilidad de mantener su cultura viva y mantener con vida su arte - una responsabilidad que hay que admirar y apoyar. 


Debemos tomarnos el tiempo para estructurarnos de una forma que seamos más constructores que destructores.

Hacia dónde crees que va el futuro de la moda, hacia lo hecho a mano, lo computarizado o un híbrido? Qué puede hacer la industria de moda para ser más consciente?

Creo que para toda propuesta hay una contrapropuesta. El ser humano vive de la inestabilidad. En el momento en donde ya no tiene un reto, donde ya no está incómodo busca incomodarse a él mismo… entonces siempre vamos a tener variantes dentro todo.

Yo lo que espero es que el futuro sea colectivo, que dejemos la mentalidad de “lo sé todo” y “ lo puedo todo”, y trabajemos juntos como colectivo. Que velemos y valoremos nuestro trabajo como el de otros. No me interesa si uno tiene un proceso 100% digital, o si el otro es 100% manual - cada habilidad tiene mucho que admirar y mucho que trabajar. Saber usar una tablet para ilustrar, al igual que saber usar acuarela… lleva tiempo, lleva práctica, lleva conocimiento. Que el medio sea distinto no le resta valor.

Es difícil, para las empresas ya establecidas y que crecieron con semejante magnitud es casi imposible generar un cambio de políticas y procesos de un día para el otro, es de ir poco a poco… por eso la responsabilidad recae con aquellos que estamos empezando, que queremos construir. 

Debemos tomarnos el tiempo para estructurarnos de una forma que seamos más constructores que destructores, ser más específicos en quien se une a nuestros procesos y de qué forma, para velar que nuestros valores estén presentes en cada parte de nuestros procesos. Informarnos y dejarnos informar por cada una de las plataformas que nos facilitan el saber qué esta pasando y hasta dónde llega nuestro impacto: Fashion Revolution, Business of Fashion etc. Ya en Guatemala se esta buscando la creación de un Comité de Diseño sostenible y empieza Fashion Revolution, entonces tenemos las herramientas para ser responsables. 

 
 

La docencia, en forma de tus workshops y conferencias, es fundamental en tu filosofía de trabajo. Es también parte integral de tu proceso creativo? 

Como mencionaba antes, el que yo esté acá haciendo lo que hago viene de aquellos que formaron parte de mi preparación de forma académica, profesional o personal, y siento una responsabilidad de compartir lo que he aprendido por la simple razón que si estas personas no lo hubieran hecho, mi escenario de vida no hubiera existido. 

El poder acceder al conocimiento y tener la capacidad de entenderlo debería de ser el motor para querer enseñarlo y compartirlo. Obvio, como en todo hay “dones” o facilidades, y creo que enseñar no es para todos, porque requiere de otras cosas como la paciencia, la facilidad de explicar y extraer información…

Y yo, pues tengo la suerte de contar con estas habilidades y disfruto enseñar. Al final mi mayor deseo y sueño en la vida es sembrar chispas de creatividad en la gente. Tal vez me vaya sin saber si realmente motive a alguien, pero me iría sabiendo que lo intente y creo que es lo mejor que podes hacer, pensar más allá de tu lifespan, y qua algo puede vivir más allá de tu ser. 

Parte también de nuestra filosofía es “No ejercer con ignorancia” por lo que siempre buscamos aprender lo básico de lo que sea que queremos hacer antes de tomar la aventura. Esto ayuda a que podas conocer el vocabulario para poder trabajar con otras personas que se especializan en eso… estar abierto a un intercambio de conocimiento que viene de la diferencia de puntos de vista y de cómo hacemos las cosas. 

Muchas gracias por tu tiempo Sofía y felicitaciones por el documental. Finalmente, hacia dónde vas?

Me inspiro de mi entorno y de esos puntos de humanidad que mencionaba. Creo que uno tiene la palabra “inspiración” como esta idea abstracta … “el rayo de luz divina que debes esperar” o un “rush repentino” y todo es válido, pero la mente al final no necesita nada más de ti que ser consciente, y eso es ser: observador, atento, escuchar y vivir en tu presente. 

Seguro más exploraciones creativas y más que nada… un statement. 

 
 


BLIND DATES x CONCEPTIO es un proyecto que busca inspirar a nuestros clientes y amigos a través de entrevistas con algunos de los creativos más innovadores, outspoken e influyentes.