Ana Isabel Villela Saravia
HACER PERIODISMO DESDE EL DISEÑO
Hemos seguido la trayectoria de revista HABITART desde hace más de 5 años, sin embargo, la revista lleva casi 9 años en circulación. ¿Podrías contarnos brevemente sobre estos inicios?
A finales de 2012 nos unimos un grupo de entusiastas del urbanismo, la arquitectura, el diseño y el arte para armar la primera publicación especializada del país, pues coincidíamos en que aquí se estaban haciendo muchas cosas que valía la pena contar. Nuestro enfoque era, y sigue siendo, periodístico, somos periodistas.
Efectivamente, más allá de ser una ventana visual, sus artículos son la columna vertebral de la revista… siendo periodistas debe existir una necesidad nata de documentar. Partiendo de ese interés, ¿Cómo se ha desarrollado el diseño de productos y el interiorismo en estas últimas décadas? ¿Ha habido crecimiento?
Creo que no se han dado pasos, sino brincos. La democratización del diseño es muy evidente. Antes la gente viajaba menos, no había internet, no teníamos celulares… era difícil estar al día en tendencias. Teníamos acceso a revistas especializadas pero poca gente pensaba que era importante vivir rodeado de diseño, mucho menos invertir dinero en ello.
Es increíble que aún cuando seamos un país tan pequeño, en todos los sentidos de la palabra, la industria sea tan dinámica. ¿Se puede hablar ya de un diseño contemporáneo propiamente guatemalteco?
Creo que si, sobre todo en materia de arquitectura, tenemos un montón de excelentes arquitectos en la escena local. Y luego más bien diría que la otra escena interesantísima es la del arte, hay muchos artistas trabajando y muchos coleccionistas apoyándolos al comprar su arte. Aquí se manejan precios que para otros países son impensables, y eso es una clara señal de cuánto se aprecia la creatividad por acá.
¿Se mantendrá este dinamismo después de la crisis? ¿Cómo evolucionará el diseño post-crisis, cambiarán las trends que se estaban gestando?
No tengo idea de qué va a pasar después de esta cuarentena… antes de que esto pasara te hubiera dicho que sin duda las formas orgánicas y los acabados naturales y más rústicos están de vuelta, y a la vez que el diseño más minimal, como el escandinavo, sigue pisando fuerte.
Yo en realidad soy bastante maximalista, me gusta el diseño descarado, las paredes negras, los motivos de flores y el terciopelo, y me alegra ver que hay mucha gente en el mismo rollo, aún.
“Yo en realidad soy bastante maximalista, me gusta el diseño descarado, las paredes negras, los motivos de flores y el terciopelo. Suelo bromear que para satisfacer todos mis deseos necesitaría tener unas siete casas porque hasta el estilo palazo italiano me encanta.”
Sea como sea, pienso que al terminar todo esto habrá una indiscutible necesidad de volver a una vida más simple y sencilla, y eso repercutirá en todo, en la moda, en los interiores, en el arte…
Creo que, sin restar importancia a lo que está sucediendo y lo mucho que está sufriendo tanta gente en el mundo, hacía falta la pausa. Ojalá todos sepamos aprovecharla para hacer un alto, respirar, y volver a crear bajo una nueva perspectiva, más pausada, más humana.
Concuerdo contigo, un reboot - profesional, espiritual, creativo - es siempre positivo, y seguro traerá una nueva oleada de creatividad e innovación. Ahora, ¿quienes son algunos de tus diseñadores favoritos?
Tengo muchos. A mi me gustó la moda desde muy niña, y a los 17 ya estaba suscrita a Vogue, así que creo que empecé por los diseñadores de moda antes que por los interioristas o los arquitectos, eso vino con el tiempo y con la maternidad.
Del extranjero, hoy en día, me gustan diseñadoras como Cecilie Manz o Clara von Zweigbergk, y por supuesto los interiores de Ilse Crawford, que antes fue periodista, directora de Elle Decoration UK, es emocionante su trayectoria. Y en cuanto a Guate, pues es verdad que tengo cierta debilidad por algunos, como es lógico… me gusta mucho el trabajo de los arquitectos Mauricio Solís, Pedro Valls y Jóse Gereda, me gusta el interiorismo de Agustina de Tezanos, con acentos más maximalistas, y el de Machteld Oosterbaan que es más nórdico, me gusta lo que hace Luis Arrivillaga y La Fábrica… Es difícil, me gusta todo en realidad. Suelo bromear que para satisfacer todos mis deseos necesitaría tener unas siete casas porque hasta el estilo palazo italiano me encanta.
Isabel, siempre es un gusto conversar contigo. Tal vez el futuro del diseño en general sea un poco difÍcil de predecir… pero qué esperas de HABITART?
Queremos, antes de cualquier cosa, seguir contando historias de buen diseño, ese es nuestro motor, pero también queremos darle más exposure a la ciudad, que ciertamente tiene necesidades urgentes. La gente aquí no ha entendido que el auto no es calidad de vida, que calidad de vida es caminar, y mientras no tomemos conciencia de eso seguiremos presos en nuestros vehículos y en nuestras casas. Quiero también darle más protagonismo al arte y a los artistas, personalmente una de mis grandes debilidades.